LEEMOS Y COMPRENDEMOS UN CUENTO DIVERTIDO

 

 Prepárense para conocer a una mamá muy especial:

En un pueblito lleno de colores y risas, vivía una mamá llamada Doña Alegría. Su nombre le quedaba perfecto, porque siempre tenía una sonrisa tan grande que parecía un arcoíris después de la lluvia. Doña Alegría no era una mamá común y corriente. Para empezar, en lugar de pantuflas, usaba dos conejitos muy bien entrenados que saltaban a su lado a donde quiera que fuera. ¡Imagina la escena!

Sus desayunos eran toda una aventura. En lugar de hacer tostadas cuadradas, Doña Alegría hacía tostadas con forma de animales: leones rugientes de pan, mariposas revoloteando de queso y hasta pequeños cocodrilos de aguacate. ¡A sus tres hijos, Pablito, Sofía y Mateo, les encantaba adivinar qué animal tocaría cada mañana!

Pero lo más divertido de Doña Alegría era su manera de contar cuentos antes de dormir. No leía libros aburridos. ¡No! Ella se metía dentro de los cuentos. Si hablaba de un dragón, hacía una voz tan grave que temblaba el suelo. Si contaba de hadas, revoloteaba por la habitación como si tuviera alas invisibles. Una vez, mientras contaba la historia de un pirata, ¡sacó un parche de ojo y una espada de madera y empezó a buscar un tesoro escondido debajo de la cama!

Un día, Pablito perdió su juguete favorito, un osito de peluche llamado Tito. Estaba muy triste y lloraba a mares. Doña Alegría, en lugar de regañarlo, se puso una capa imaginaria y se convirtió en la "Súper Buscadora de Tesoros Perdidos". Con una lupa gigante hecha con un plato y un palo de escoba, recorrió toda la casa, mirando debajo de los muebles y detrás de las cortinas. Finalmente, ¡encontró a Tito durmiendo plácidamente dentro del cesto de la ropa sucia! Pablito la abrazó tan fuerte que casi la hace volar con su capa imaginaria.

Doña Alegría siempre decía que la risa era la mejor medicina y la imaginación, el mejor juguete. Y así, con conejitos saltarines, desayunos animalescos y cuentos llenos de magia, Doña Alegría hacía de cada día una aventura inolvidable para sus hijos.

Preguntas de Nivel Literal:

1. ¿Cómo se llama la mamá del cuento?
2. ¿Qué animales usaba Doña Alegría en lugar de pantuflas?
3. ¿Qué formas tenían las tostadas que preparaba Doña Alegría?
4. ¿Cómo se llamaba el juguete favorito de Pablito?
5. ¿Dónde encontraron a Tito, el osito perdido?

Preguntas de Nivel Inferencial:

1. ¿Por qué crees que a los hijos de Doña Alegría les gustaba tanto el desayuno?
2. ¿Qué nos indica sobre la personalidad de Doña Alegría su forma de contar cuentos?
3. ¿Por qué Doña Alegría se convirtió en la "Súper Buscadora de Tesoros Perdidos"?
4. ¿Qué crees que sentía Pablito cuando encontró a su osito Tito?
5. ¿Qué quiere decir Doña Alegría cuando dice que "la risa era la mejor medicina y la imaginación, el mejor juguete"?

Preguntas de Nivel Criterial:

1. ¿Te gustaría tener una mamá como Doña Alegría? ¿Por qué sí o por qué no?
2. ¿Qué te parece la idea de usar conejitos como pantuflas? ¿Sería práctico?
3. ¿Cuál de las ideas de Doña Alegría te parece más divertida? ¿Por qué?
4. ¿Crees que es importante usar la imaginación? ¿Cómo la usas tú?
5. ¿Qué otras cosas divertidas crees que podría hacer Doña Alegría con sus hijos?